Revolucionarias. Egipto y México. ¿Qué nos hace ser mexicanos? 2

I
El acceso de las mujeres a la educación en México fue un proceso lento que, al arribo del siglo XX empezó a dar sus frutos al incorporarse mujeres destacadas a actividades políticas tendientes a obtner mayores libertades políticas y que naturalmente convergieron en los movimientos revolucionarios; en el maderismo y el zapatismo principalmente.
Los nombres y aportaciones de estas destacadas mujeres a la vida política y cultural de México los puedes conocer si bajas este audio.

II
Esto de la efervecencia política en Egipto le cayó de perlas a México pues el precio internacional del petroleo tuvo un buen jalón hacia arriba con lo que están entrando a México divisas extras. Hay que observar como evoluciona el precio conforme se vayan desarrollando los acontecimientos; ya se fue Mubarak, pero Europa, Estados Unidos e Israel están a la expecttativa de quien será el nuevo mandamás pues si llega al poder un gobernante anti-occidente la yugular que representa el Canal de Suez podría colapsarse y provocar una crisis que tendrá que ser resuelta vía los chingadazos.

III
El año pasado escribí aquí que lo que nos hace ser mexicanos es el reconocer que somos producto de la Historia de México, pero palabras escritas hace ya ocho décadas me hacen una corrección.

Ortega y Gasset dice:
Con los pueblos de Centro y Sudamérica tiene España un pasado común, raza común, lenguaje común, y, sin embargo, no forma con ellos una nación. ¿Por qué? Falta sólo una cosa que, por lo visto, es la esencial: el futuro común. España no supo inventar un programa de porvenir colectivo que atrajese a esos grupos zoológicamente afínes. El plebiscito futurista fue adverso a España, y nada valieron entonces los archivos, las memorias, los antepasados, la «patria». Cuando hay aquello, todo esto sirve como fuerzas de consolidación; pero nada más.

Lo esencial es tener un futuro común y esto es preocupante. La polarización de este país, exacerbada desde 2006, afecta principalmente la percepción de futuro que cada polo de este país tiene.

¡Muera el mal gobierno!