...para cuando impongamos un buen gobierno

El deber de un buen gobierno es procurar el bienestar de los niños

Escuché este pensamiento aunque no logré retener el nombre de su autor. Me parece que es una gran verdad, si un gobierno se concentra en procurar el bienestar de los niños y este se traduce en educación>, alimentación, salud, esparcimiento sano y cariño; no solamente se atienden problemas directos de la infancia como el analfabetismo funcional, la obesidad, desnutrición maltrato, abandono, drogadicción infantil, pornografía y prostitución infantil sino que se atiende además problemas como la delincuencia, el desempleo , la emigración, etc.
Es decir, un programa de gobierno que tenga como objetivo central el bienestar de los niños logrará, por añadidura, la atención del resto de los problemas políticos, económicos y sociales.

¡Muera el mal gobierno!