Mi Señor......
Ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes
Y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.
Si me das fortuna, no me quites la razón.
Si me das éxito, no me quites la humildad.
Si me das humildad, no me quites la dignidad.
Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla,
no me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo.
Enséñame a querer a la gente como a mí mismo.
No me dejes caer en el orgullo si triunfo
ni en la desesperación si fracaso.
Más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo.
Enséñame que perdonar es un signo de grandeza y que la venganza es una señal de bajeza.
Si me quitas el éxito, déjame fuerzas para aprender del fracaso.
Si yo ofendiera a la gente, dame valor para disculparme y si la gente me ofende, dame valor para perdonar.
¡Señor...si yo me olvido de tí, nunca te olvides de mí!
II
¿Qué reacción podría tener alguien que plácidamente riega su huerta y de pronto ve allanada su propiedad por un grupo de hombres encapuchados, armados y vestidos de negro? no creo que nadie se quede a ver que quieren los tíos esos si tiene espacio para correr, eso es lo natural y fue lo que hizo el médico oftalmólogo Mario Eduardo Robles Gil Bernal, y fue lo que le costó la vida pues las órdenes que tienen las fuerzas policíacas y militares es tirar a matar a cualquiera que huya; primero dispara después virigüa. ¿Quién dió esa orden absurda? Si Calderón dice que esa es la única estrategia válida para combatir al crimenorganizado entonces él es el autor intelectual del asesinato de las personas que sin deberla ni temerla se topan con las fuerzas del (des)orden.
Que mataron a un exgobernador, que los muertos entierren a sus muertos, lo que a nosotros debe preocuparnos es lo que le pasó al médico Robles Gil y que le ha pasado a muchas familias en la oscuridad calderonista y que nos puede pasar a cualquiera de nosotros sin deberla ni temerla.
¡Muera el mal gobierno!
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