El 3 de octubre de 1968 los mexicanos que compraron el periódico en la mañana se enteraron de que México era el mejor de los paises, todo sin novedad, nada de relevancia pasó el día anterior. Ese era el control que el gobierno de entonces tenía sobre la prensa, el gobierno podía matar a estudiantes, señoras y niños en la Plaza de las Tres Culturas y esa realidad no tenía cabida en las páginas de los diarios.
Ese es el tipo de control que extraña la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), para la que toda regulación existente en cualquier país distinta a la mexicana atenta contra la libertad de expresión y pluralidad de ideas (¿libertad de expresión y pluralidad de ideas en Televisa y TV Azteca?), propia del chavismo y no de un país democrático. El problema es que ese "chavismo" está presente en todos los países del mundo, excepto en México.
¿Qué clase de sociedad sería esa en la que es impensable que hechos como los de la Plaza de las Tres Culturas el 2 de octubre de 1968 fueran recogidos por la prensa? No sé pero posiblemente algo de esquizofrénica tendría: ¿ves los muertos en las calles? ahora ya no los ves en los diarios, México se ha limpiado y ahora es todo pulcro.
En México no están muy lejos los tiempos del doblepensar orwelliano, de hecho ya los estamos viviendo: Soldados matan arteramente a una familia y la versión del Gran Hermano es que la familia (que son los menos), se metió entre las balas de soldados y sicarios.
No sólo el gobierno calderonista escamotea la verdad, ahora el crimen organizado persigue a los periodistas que cubren hechos como la balacera en la Diana en Acapulco (enlace), y en Tamaulipas de plano los diarios locales han quitado de sus páginas las diarias balaceras y ejecuciones de las que muchos tamaulipecos son testigos pero ni esperanzas que se de cuenta de ello en los periódicos.
Y mientras Calderón se la pasa chido cantando con mariachi y Joaquín Sabina, lo demás que importa si llegó borracho el borracho.
5 comentarios:
Da mucho coraje, me faltan huevos para empuñar una pistola y matar unos cuantos políticos, unos cuantos narcos, unos cuantos empresarios corruptos, antes de que el ejercito leal o la siempre alerta polícia me mate ami, por eso me he cubierto de una gruesa capa de indiferencia, no puedo hacer otra cosa que quejarme, por eso ya no me quejo, no se que me da más coraje, la falta de valor, la inutilidad o el valemadrismo.
Seguir en este juego hasta que finalice mi turno.
Creo que esa es una terrible consecuencia del calderonismo: a este paso caminaremos sobre los muertos como si nada...
Primera vez por aqui. Me temo que no hemos ejercido de manera adecuada el derecho de decir y hacer, autoreprimidos y quejosos...innoperantes para el cambio? Hace mucho que no leia algo como esto.....ah y si, la foto es bonita. Saludos.
lo comente una vez y lo seguire comentando lo unico "libre " que queda como fuentre de informacion real el es internet, pero el gobierno ya no tarda tambien en controlar lo que quiere que veas
Ya no se vale Ernesto, cada vez que leo este tipo de cosas pierdo toda esperanza en este paisucho.
(Bueno, sí se vale.)
Publicar un comentario