El gran pedo existencial

Es una pregunta profunda la que haces al final del post ("¿Y no habría sido menos cruento y más expedito que Dios Padre decretara una amnistía general?"). Creo que una respuesta plausible tomaría la línea de notar que el concepto de justicia retrubutiva (al menos nuestro concepto) implica que, básicamente, "alguien debe pagar por los daños". Creo que es (muy muy grosso modo) la idea detrás de los sacrificios.
No tengo idea de en cuál época histórica comienza a surgir esta idea del "perdón gratis", pero me atrevería a especular que es relativamente reciente, quizá hasta cercana a la Ilustración!
(No intento desechar la posibilidad de que algun tipo de religiosidad esté en lo correcto y que, por ello, haya de hecho una justicia objetiva (más allá de la humana), que prohíba que el mal quede sin ser pagado. Más bien intento pensar cómo nuestros conceptos podrían justificar que encontremos el evento de la crucifixión (o algo análogo en otras religiones) como algo correcto, justificable, de hecho moralmente necesario).
Carlos

Bueh, mi amigo Carlos ve profundidad en lo que se me ocurrió como puntada porque él es filósofo; y gracias a eso me da más cuerda para más reflexión.
Creo que es en los tiempos bíblicos que la gente se sentía sucia, impura, por los pecados cometidos y no podía esperar hasta que se muriera y fuera juzgado para pagar sus culpas, así que a alguien se le ocurrió ir pagando en abonos anuales.
En ese entonces el pueblo bíblico se dedicaba a la ganadería de pastoreo, así que el momento de obtener los dividendos de sus esfuerzos en cuidar a sus animalitos, procurarles alimento, agua y protección contra los depredadores era cuando nacía una nueva cría. Esta nueva cría era entonces algo muy apreciado, como ya dijimos era producto de mucho trabajo y penurias así que al parecer, para ese pueblo pastor , era un buen trato que esa nueva cría (las primicias), se le ofreciera a Dios como un abono a cuenta de las deudas por los pecados cometidos, es decir se le entregaba a Dios todo un año de trabajo para borrar las culpas, no era perdón grátis, ni siquiera barato. A esa nueva cría consagrada a Dios se le conoce como chivo expiatorio.
Pero ya avanzado el tiempo bíblico las culpas acumuladas por el pueblo bíblico eran demasiadas como para que siguiera operando el trato, la gente se seguía sintiendo impura, había que hacer otro trato. Entonces a alguien se le ocurrió cambiar todas las culpas por una sola, la de haber matado al Hijo de Dios y es así que esa culpa perdura hasta nuestros días.
Por eso Dios padre no decretó una amnistía general, porque en realidad no se trataba de otrorgar perdón gratis, sino de renegociar la deuda. Pero esa renegociación sí incluía el perdón de los pecados, más o menos como en los tiempos bíblicos, siempre y cuando el pueblo aprendiera también a perdonar:

Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a quien nos ofende

Y yo creo que ese es realmente ahora el gran pedo existencial, porque muchas veces las ofensas son tan grandes que no es sano perdonarlas, es decir para perdonarlas se requiere tal cantidad de energía para reprimir la ira y la frustración de la aspiración universal de justicia que quien perdona tales atrocidades puede llegar a enfermarse física y mentalmente y, por otra parte , muchas veces el no perdonar nada también llega a enfermar por los mismos mecanismos, se ocupa tal cantidad de energía en el rencor que se nos pudre el alma y no podemos ser felices. Así que talvez la solución sea tratar de obtener justicia y ya pasado algún tiempo olvidar, amnistiar para poder vivir.