Pero a la hora en que uno pregunta cómo arreglar el desmadre en el que está el país, son pocos los que tienen una idea clara de como podríamos salir de esta crisis generalizada; están los pesimistas que dicen que esto ya valió madre y que no hay manera de arreglarlo, están los que todavía creen que la solución es llevar a la Presidencia a un verdadero patriota y también están los que dicen que la solución está en un nuevo purificador baño de sangre, pero como dirían los Bealtes:
You say you want a revolution
Well, you know
We all want to change the world
You tell me that it's evolution
Well, you know
We all want to change the world
But when you talk about destruction
Don't you know that you can count me out
Don't you know it's gonna be all right
all right, all right
You say you got a real solution
Well, you know
We'd all love to see the plan
Hay un grupo de personas con un gran amor por México que con paciencia han echado a andar, desde hace años, el plan que ha de sacar a este país del oscuro pozo en el que se encuentra.
Para explicar el plan hace falta establecer primero algunas premisas:
1a premisa. El cambio que requiere el país tendrá que realizarse por la vía política, por medios pacíficos y legales:
En este año en el que se cumplen 200 años del Grito de Dolores y 100 años de el Plan de San Luis, se hace más que evidente que los baños purificadores de sangre valen pura verga. Después de derramar tanta sangre no tenemos una real independencia, un botón de muestra: La crisis que vino de fuera, estamos en medio de una crisis económica agravada por la dependencia hacia la economía de Estados Unidos y quien no es capaz de ser independiente en lo económico no tiene una emancipación plena. Y qué decir del otro baño de sangre, a cien años de iniciado , grandes sectores de la población están igual que con Porfirio Díaz y otros puede que hasta peor.
Pero si estas evidencias no convencen a los acelarados que ya quieren tomar las armas, revisen lo ocurrido con otras revoluciones, Rusia, Cuba, Nicaragua, muy revolucionarios pero con una mano adelante y otra atrás.
2a premisa. El cambio lo tiene que hacer el pueblo o nadie lo hará por él.
Eso no lo dice López Obrador, en realidad lo han dicho muchos grandes políticos, por ejemplo lo dijo Karl Marx y también lo dijo Benito Juárez: Todo lo que México no haga por sí mismo para ser libre, no debe esperar, ni conviene que espere que otros gobiernos u otras naciones hagan por él.
Parafraseando al Benemérito: Todo lo que el pueblo mexicano no haga por sí mismo para ser libre, sano, culto y próspero, no debe esperar, ni conviene que espere que el PRI, el PAN, el PRD, ni López Obrador, ni Calderón, ni Peña Nieto, ni Ebrard, ni nadie de la élite política hagan por él.
3a premisa. El día de hoy el pueblo mexicano es una masa conformada por individuos aíslados, desinformados , apáticos .
Ahora sí, el plan:
Establecidas las anteriores premisas es claro que lo que a cada uno de los mexicanos convencidos de que algo debe hacerse para salir del atolladero es trabajar primero en la tercera de las premisas:
¿Los mexicanos somos individuos aislados? Pues a vincularnos organizadamente, cuando empecemos a realizar tal labor necesariamente estabeceremos redes de información y el trabajo conjunto nos hará interesarnos a unos por otros y abatirá nuestra apatía.
El pueblo no está organizado, caso contrario el de las élites políticas que sí están organizadas, ésta situación nos hace débiles a nosotros y fuertes a las élites, entonces a organizarce, ¿pero cómo?
Existen instituciones que son organizacionbes muy eficientes, por ejemplo la Iglesia Católica y el Ejército, pero el tipo de organización de esas instituciones no nos sirve pues se basan en jerarquías y si incurrimos en ese tipo de organización estaremos reproduciendo las condiciones para formar élites que al cabo de un tiempo terminarán por fastidiarnos a todos, por lo que debemos adoptar el tipo de organización horizontal,es decir sin jerarquías.
El módelo que se ha observado como más eficaz es la de células autogestivas que debarán ser de pocos miembros y deberán fijarse metas alcanzables. no debemos pensar en organizar multitudes para realizar la epopeya de cambiar la Historia de la Humanidad, eso sólo nos llevará al fracaso y luego al desaliento y el reflujo social.
Para iniciar la organización del pueblo con base en células debemos establecer metas sencillas, si logramos concluir con éxito una tarea sencilla podemos fijarnos después una meta más alta: Por ejemplo, muchas de éstas células que ya están operando, lo hacen conformandose como "centro de acopio"; esto es , cuatro o cinco personas destinan un cuarto en la casa de alguno de ellos para ir reuniendo víveres, medicinas, ropa, libros, o dinero en efectivo, Si logran establecer un centro de acopio y reunir una buena cantidad, pueden pasar a la siguiente fase que sería llevar ese acopio a quien lo necesite, que puede ser una comunidad empobrecida o destinarse al auxilio de damnificados por algún desatre, muchas de éstas células logran ser más eficientes que las instituciones oficiales y llegan más rápido a los lugares siniestrados a auxiliar a la población.
Existen muchos otros objetivos que se pueden plantear las células. establecer una biblioteca comunitaria, crear grupos de atención médica, dar cursos útiles a la población como enseñar algún oficio, organizar actividades deportivas para niños y jovencitos con el fin de alejarlos de la drogadicción, también pueden interarse como organizaciones productivas y dedicarse de manera colectiva a alguna actividad económica.
El siguiente paso es vincular a las células ya formadas y en operación, para lo cual pueden comunicarse a la dirección que aparece en ésta página
El año pasado, cuando el movimiento anulista estaba candente en INTERNET, surgieron voces en contra, principalmente de la clase política, una de esas voces , la de una panista de la que no recuerdo su nombre dijo que había que combatir el anulismo porque al rato van a salir lidercillos haciendo boicots y huelgas de pago. La verdad es que eso es a lo que le tiene miedo la clase política, a que despertemos y nos organicemos y que un día digamos No: no veo más basura por televisión, no escucho más mentiras en los noticiarios, no compro más alimentos chatarra, no voto más por corruptos que sólo son eficientes para chingarme.
Pero que lo diga un individuo aislado no tiene ningún impacto , como lo tendría si el No lo dijera un pueblo organizado y ejercitado en el trabajo celular.
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