Dice la jueza Coutiño que el interés de un particular no puede estar por encima del interés general; pero según recuerdo fue precisamente por no someterse al interés de un particular porque lesionaba el interés general de los capitalinos que fue desaforado Andrés Manuel López Obrador en aquel pedo del paraje San Juan, en el que el Gobierno de la ciudad jefaturado por Andrés Manuel se negó a acatar la orden de la Suprema Corte de Justicia de darle a un particular una indemnización de tamaño bestial; en ese entonces se decía que no se puede defender el interés general vulnerando la seguridad jurídica. Bueno, pero eso es cuando se trata del aborrecido Peje, pero si se trata del bien amado Calderón ps' es otra cosa...
Pero no me hagan caso, mejor que sea el catedrático en Derecho Constitucional, el maestro Raúl Carrancá y Rivas quien explique en donde la cagó la jueza Coutiño al no otorgar el amparo a los electricistas, lo que sí les voy a pedir es un poco de paciencia, pues para escuchar a Don Raúl primero hay que escuchar algunos asuntos de actualidad como el chingadazo que le dieron a Berlusconi, las elecciones en Chile y una que otra canción interesante al bajar este audio
2 comentarios:
Pues esto ya se veía venir.
Te diré lo que pienso: No hay ninguna Lógica (clásica, multimodal o fuzzy), ninguna, que explique las decisiones que toman estas personas. Pero eso lo descubrí el 2006, el año del fraude electoral, que es cuando tuve mi despertar político. No es, entonces, que haya perdido la esperanza, ni que no esté consciente de que la ley, en teoría, recoge buenos modos de proceder, es -más bien- que ya entendí que en el actuar neoliberal hay poco de razonamiento y juicio; todo lo que importa allí son los intereses particulares -mira la paradoja- y el seguir amasando más y más poder y dinero.
Opinó, Eleuhteria.
Por cierto, una de las características de las derechas es la rabia con la que defienden sus privilegios.
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