Hace poco se celebró en México el Día Nacional del Maíz, en el marco de las acciones del movimiento Sin Maíz no hay país (y sin frijol tampoco), para combatir la adopción de semillas de maíz y frijol transgénicas.
el pedo de cultivar en México las variedades transgénicas es que estos cltivos son de polinización libre , es decir que el polen viaja a través del aire de una planta a otra y así incorporan la información genética a la nueve progenie.
En los cultivos transgénicos una de las características inducidas por ingeniería genética es la esterilidad; es decir que las semillas que se produzcan al sembrar un maíz transgénico no podrán volverse a sembrar pues no producirán nada, son estériles; si esta característica se incorpora por polinización libre a las variedades nativas que son las que usan la mayoría de los campesinos, se producirá un desastre ecológico pues todo el patrimonio germoplásmico contenido en los maíces nativos se verá destruído.
Además el desastre implica también un daño cultural pues mucho de las particularidades culinarias de nuestro país sólo son posibles por las variedades nativas de frijol y de maíz. Por ejemplo, el sabor de los elotes que se pueden comer en Tlaxcala en la temporada en que los cultivos permiten tomar este producto fresco de las parcelas, no tiene comparación con ningún otro elote que puedas probar en ninguna otra parte.
El secreto radica , claro en las variedades nativas de máiz , pero además en la manera de cocer los elotes pues se acompañan de una hierba que además tiene usos medicinales: el pericón y de un ingrediente llamado Tequesquite y que por cierto la ficha del Wikipedia está interesantísima.
2 comentarios:
La idea de introducir el Maíz transgenico es el de mantener clientela cautiva pues como bien dices, es una especie "esteril", lo que obliga a los gobiernos a depender de los que en el futuro habrán de surtirlo.
Es un negocio, multimillonario donde unos cuantos (como siempre) habrán de beneficiarse, nada mejor que crear dependencia, si esto prospera, seremos aun más dependientes de lo que somos, pues la producción, estará supeditada a los costos de la semilla toda vez que no podamos producirla....
¿y cómo cuánto le tocará de ese negocio a las autoridades encargadas de salvaguardar la seguridad alimentaria?
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