Para que Claudia Sheimbaum entreue la Presidencia faltan

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jueves, 6 de agosto de 2009

La debilidad crónica del Estado mexicano

El concepto de Estado difiere según los autores, pero algunos de ellos definen el Estado como el conjunto de instituciones que poseen la autoridad y potestad para establecer las normas que regulan una sociedad, teniendo soberanía interna y externa sobre un territorio determinado. Max Weber, en 1919, define el Estado como una unidad de carácter institucional que en el interior de un territorio monopoliza para sí el uso de la fuerza legal. Por ello se hallan dentro del Estado instituciones tales como las fuerzas armadas, la administración pública, los tribunales y la policía, asumiendo pues el Estado las funciones de defensa, gobernación, justicia, seguridad y otras como las relaciones exteriores.
Fuente:Wikipedia


Cité aquí a Caetano Mosca quien afirma que la debilidad del Estado es una de las condiciones para que surjan las mafias.

En la práctica las mafias son agrupaciones que suplantan las funciones de las instituciones que conforman el Estado; ya en México hay agrupaciones delictivas que recaudan impuestos y se hacen cargo de labores propias de la policía. De la misma manera funcionan los cacicazgos: suplantan las funciones de las instituciones que conforman el Estado , así que podemos decir que las mafias y los cacicazgos son lo mimo en la práctica.

La palabra clave en la definición de Estado es "instituciones", de tal manera que un Estado que se maneje fuera de las instituciones es un Estado débil porque débiles son sus instituciones.

El Estado mexicano nació con una debilidad crónica , pues cuando Iturbide se autoproclama emperador hace a un lado las instituciones del Estado debilitándolo , lo mismo ocurre con todos los gobiernos que ha tenido este país, Santa Ana y Juárez (a los amigos la ley y la gracia a los enemigos la ley), por igual debilitaron las instituciones del Estado. Mientras más fuerte sea quien detente el poder real más débil es el Estado, por lo tanto los cacicazgos proliferan en todos los ámbitos.

El monopolio del gobierno que el Partido Revolucionario Institucional ejerció en México durante más de 70 años (y en algunos Estados del país sigue tan campante), no se explica sin conceptualizar es sistema priista como una confederación de cacicazgos, todas tan fuertes cuanto más débil eran las instituciones.

Tal confederación repartía los beneficios del poder exactamente como lo hacen a su interior las mafias , bajo las mismas reglas no escritas. La mayoría de los cacicazgos confederados bajo el PRI subsisten al día de hoy y ante la creciente debilidad del Estado cobran nuevas fuerzas al punto que uno de esos cacicazgos, el Grupo Atlacomulco, se prepara ya para ganar la Presidencia en 2012.

4 comentarios:

El Ciudadano X dijo...

No debemos olvidar que en este país, tradicionalmente no gobiernan los más preparados sino los más arrastrados, lambiscones e incondicionales, y esto conlleva que se infiltren delincuentes a travéz de los ineptos.
El "Estado" en México ha servido desde siempre para beneficiar individuos o a lo más grupos por lo que jamás ha existido un concepto de "estado" como tal, solo en el discurso que quien lo emite, ni siquiera entiende.
Por ultimo, algo que no ha entendido esta administración, es que la delincuencia tambie´n debe ser administrada por el estado dado que solo así puede tener control sobre ella.

La delincuencia es un fenómeno social imposible de erradicar en cualquier país del mundo y máxime en los subdesarrollados (o economias emergentes para que no se oiga gacho) por lo que el estado es quien debería tener el censo más completo y control sobnre estas actividades tal como lo hizo http://es.wikipedia.org/wiki/Arturo_Durazo_Moreno
Pero si el estado no la administra, entonces otros lo haran ....

Indio Cacama dijo...

No por nada la mafia siciliana era antifacista, porque sólo ese tipo de estado pudo acabar con la mafia.

Eleutheria Lekona dijo...

¿Sabes? Ante la evidencia de los hechos, el Estado me parece ya una entidad obsoleta. En las instituciones no creo porque si no hay justicia, éstas se anquilosan. Y, finalmente, estoy hasta el hartazgo de tener siempre que adoptar concepciones ideológicas que nada tienen que ver con nuestra realidad, que no emergen de nuestro mundo, sino que son una adecuación del pensamiento europeo -sobre todo- y que, por tanto, se les utiliza forzando a nuestras sociedades a situaciones que no les son consustanciales, sino absolutamente ajenas.

Además, el concepto "Estado" me parece, por un lado, utópico; por el otro, sinónimo de represión. En ambos casos no hace sino parchar dos carencias: la esperanza y la justicia.

Indio Cacama dijo...

¿cuál sería entonces la forma que las naciones podrían organizarse para lograr una convivencia justa y pacífica?

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