Miopía

Una mala comprensión del pragmatismo da lugar a generar prejuicios cuando es todo lo contrario. En política se suele hablar de pragmatismo cuando en verdad el pragmatismo político se basa en prejuicios y apenas observa las consecuencias que no encajen con los prejuicios de base, siendo muchas veces lo opuesto al sentido original del pragmatismo filosófico.
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Bueno ya, sea lo que sea como se deba llamar lo que incorrectamente se le dice pragmatismo político, se trata de miopía política. Tomar decisiones con base sólo en las aparentes ganancias que se pueden obtener aquí y ahora, haciendo a un lado conceptos como principios éticos, ideología, idiosincrasia, Historia, han hecho muy vulnerable a México ante el desbarajuste económico actual.
Por ejemplo, en algún momento comprar maíz en el mercado internacional resultaba más barato que producirlo en México (centro de orígen fitogenético de este cultivo por cierto). Si se considera la importancia cultural del cultivo del maíz, la decisión podría haber sido un tanto cuanto más ecléctica: Sigamos apoyando institucionalmente el cultivo del maíz y cubramos el déficit mediante la importación.
La realidad fue que los encargados de decidir optaron miopemente por desmantelar los apoyos institucionales al cultivo e importar todo el maíz que necesitáramos. A la vuelta de los años el precio internacional del maíz se fue a la ozonósfera y no teníamos producción interna para cubrir nuestras necesidades.

Otro ejemplo: La industria siderúrgica. El modelo económico mundial descansa en la producción de acero; éste material se encuentra en el proceso productivo de cualquier cosa que puedas mencionar, por eso en la Constitución la industria siderúrgica estaba clasificada como estratégica. cuando el neo liberalismo sentó sus recanijos reales en México , los miopes encargados de decidir vieron que otros materiales competían con el acero con éxito , que la siderurgia nacional había envejecido tanto técnica como administrativamente. Alguien con un poco de nacionalismo y sentido común hubiera pensado: La siderurgia sigue siendo estratégica, así que hay que renovar la tecnología e invertir para el futuro.

Pero los miopes encargados de decidir dijeron: Saquemos la siderurgia de la lista de industrias estratégicas y malbaretémosla. Y hoy , la siderurgia en manos privadas es una industria en quiebra y muy pronto tendremos que depender del acero chino ,quienes , por cierto , sí consideran la siderurgia como industria estratégica.