Para que Claudia Sheimbaum entreue la Presidencia faltan

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lunes, 18 de mayo de 2009

Amor a México

Lydia Cacho pegó en su blog un fragmento del discurso de Desise Dresser, en el que entre otras cosas , menciona la anécdota en la que Julio Scherer le preguntó a Ernesto Zedillo que hablara sobre su amor a México y éste no supo que contestar. Se me ocurrió entonces que , ahora que es tiempo de campañas electorales y que los aspirantes van a querer tocar a nuestra puerta y saludarnos de mano y pelar el diente y todas esas cosas que suelen hacer los políticos, una buena idea sería preguntarles sobre su amor a México.
Una cosa lleva a la otra y entonces me dije: Una cosa es preguntar a los demás y otra hablar uno mismo de su amor a México, así que es lo que me propongo hacer a continuación, no sin antes invitarte a ti que lees estas líneas y eres mexicano a que hagas lo mismo en tu blog.

Cuando es uno niño como que hay cosas que aunque no comprendamos del todo , percibimos en ellas tal grandeza que nos hace sentir cosas inexplicables: la ceremonia de los lunes en la escuela, saludar a la bandera , cantar el Himno Nacional, escuchar episodios sobre la historia de éste país nos van formando una noción peculiar: la de pertenecer.

Como a los trece años pude hacer un viaje de la Ciudad de México hasta La Paz Baja California. El viaje fue por carretera. 48 horas bebiéndome por los ojos el paisaje mexicano, la vegetación, las montañas , las rocas, el horizonte inútil porque parece el límite, pero no, allí no termina México, dos ojos no son suficientes para abarcar casi 2 millones de kilómetros cuadrados.

Desde entonces hasta el día de hoy, he tenido la oportunidad de estar en cada uno de los Estados de éste país, de encontrar otras formas de ser mexicano, otras formas de hablar, de vestir, de escuchar música , de bailar, de comer y todo eso es México. Saber que uno es parte de toda esa diversidad no me deja más remedio que amar a México.

Siempre que trato de hacer el balance de lo bueno y lo malo que tiene México recuerdo un poema de José Emilio Pacheco que ya he pegado en este blog en otras ocasiones y esta vez también lo haré, pero ahora intercalaré mi lista personal entre los versos:
Alta Traición
No amo mi patria.
Su fulgor abstracto
es inasible.
Pero (aunque suene mal)
daría la vida
por diez lugares suyos,



El Zócalo Capitalino, el Bosque de Chapultepec, la Ciudad de Guanajuato, Veracruz, Guayabitos, Palenque, la Ciudad de Morelia, la Sierra Tarahumara, Cuetzalan, Monte Alban.

cierta gente,

Los maestros Tomás Mojarro y Lorenzo Meyer, Tin Tan, Cri Cri, Chava Flores.

puertos, bosques de pinos,
fortalezas,
una ciudad deshecha,
gris, monstruosa,
varias figuras de su historia,


Cuauhtémoc, Gonzalo Guerrero, Vicente Guerrero, Benito Juárez, Zapata, Villa, Lázaro Cárdenas.

montañas

La Malinche vista desde el terruño de mi padre.

-y tres o cuatro ríos

La verdad es que prefiero los arroyos, los ríos me dan miedo.

3 comentarios:

carlos dijo...

jajajaja, los arroyines :)

Manuel dijo...

En mis tiempos hasta estudiabas civismo en la escuela
Claro, en esas épocas los arroyos me parecían ríos de tan pequeño

Indio Cacama dijo...

Quitar las materias de Historia y de Civismo de la educación primaria es un suicidio como país.

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