¿qué más?

Antes no me asustaban los sismos, pero el de hoy me dejó un chistoso temblor de piernas, lo primero que pensé al cerciorarme de que ocurría un sismo fué: ¡Lo que nos faltaba!. Si ya hasta parece profecía de Nostradamus o del Apocalipsis: Epidemias, Temblores, Calderón... Casi grito como el Teniente Dan de Forrest Gump. ¡Esto es todo lo que tienes! ¡Con una chingada!
Ya medio repuesto del susto encendí la radio para oir algún reporte de la intensidad del sismo o que Ebrard diejra que no hubo consecuencias que lamentar, pero en lugar de eso estaba la asistente del Doctor Lammoglia gimoteando porque le asustan los temblores y porque estaba preocupada por su hija. Eso no me tranquiliza, pensé y mejor puse un disco de los Enanitos Verdes: Te vas amor/si así lo quieres que puedo yo hacer...

Lo bueno del sismo fue que le quitó un poco de tiempo en los noticieros al asunto de la influenza cochina.

Dicen que los mexicanos de una tragedia hacemos un chiste ,pero hasta el momento no he escuchado ninguno sobre la influenza, lo que sí ya empezaron son los rumores, claro ahora por internet: que si los antivirales no sirven, que el virus de la influenza porcina fue creado en laboratorios y disemniado por el ejército. Lo mismo se dijo del SIDA y el Ébola ¿se acuerdan?

En la mañana el diario El Universal encabezó su portada con que el gobierno del D.F. estaba planeando suspender todas las actividades, luego en la tarde corrió la especie de que personal de las delegaciones comunicaron a las asociaciones de comerciantes ambulantes que no se les iba a dejar vender en la vía pública durante los próximos cinco días , de allí empezó a crecer el rumor de que los mercados públicos se cerrarán mañana a las 2 de la tarde y luego permanecrán cerrados por cinco días. En El Universal decía que en la noche el gobierno capitalino daría a conocer la decisión al respecto, aunque en el portal de MSN a las 8:34 decía que se descartaba la suspensión del comercio por la epidemia.