Dice Santiago Meza López que deshacer cadáveres en sosa caústica es "un trabajo como cualquier otro". Por ese trabajo recibía 600 dólares al mes. Definitivamente hay quien por ese dinero haría ese trabajo y otros más bestiales, el asunto es la pérdida de la noción de humanidad entre los individuos que consideran el dinero lo más importante y colocan a la gente al nivel de materia prima deshechable una vez que se han servido de ella.
Otra reflexión que me motiva este asunto es el de que todas esas bestialidades y otras peores se llevan a cabo para poner en la mano de los adictos las sustancias que los hagan "viajar", disfrutar o aliviar los efectos del sindrome de abstinencia.
Lo mismo ocurre con las víctimas de la guerra en Irak y Afganistán que han sido asesinados para que los automovilistas gringos puedan llenar los tanques de sus vehículos y sentirse los amos de las carreteras.
4 comentarios:
Tanto el pazolero como los soldados ven estos asesinatos como algo normal, como un trabajo mas. Solo obedecen ordenes y en eso se justifican.
Ningun soldado ve el asesinato como cosa normal, hay que preguntarselo a cualquier soldado. La deshumanización es una consecuencia de la economia de mercado.
Además el Pozolero es evidentemente un psicópata.
enfermo mental de la verga, empleado de la verga, pero aún así responsable... guacatelas, pinche loco.
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