La democracia en formación con la que contamos en México se halla en la etapa de clientelismo electoral , es decir la participación popular se mantiene acotada en los comicios que regularmente se llevan a cabo , otras formas de participación están políticamente proscritas y hasta el calificativo de "ilegales" han recibido, pero en fin, es lo que tenemos y no queda más que empujar para que se amplíe la participación ciudadana.
Alguien ingenuo podría ver con buenos ojos que surgieran nuevos partidos , se diría que esto implica nuevas opiniones , nuevos ciudadanos representados en los órganos colegiados de los poderes, más participación, pero la realidad es muy diferente. Por ejemplo está el caso de el Partido Alternativa Social Demócrata , alguien desprevenido lo enlazaría ideológicamente con la socialdemocracia europea , que tan buenas cuentas ha entregado en aquelos paises y que ha tenido sus logros en Chile y Brasil.
Siguiendo la lógica clientelista , podríamos ver a cada partido como un nicho que se mantiene atendiendo las expectativas de una parte del electorado , podemos ver también que la parte de la población que se abstiene de participar dentro de los acotadísimos márgenes democráticos no está de acuerdo con las tesis de los partidos existentes . De esta manera un partido nuevo tiene para encontrar su nicho casi la mitad de la población que actualmente se abstiene y de manera natural intentará arrebatar a sus oponentes ideológicos parte de su clientela , en el caso de un partido que se asume como de izquierda intentará arrebatar clientela a la derecha , pero en el caso de Alternativa Socialdemócrata ocurre lo contrario , intenta arrebatar clientela a la izquierda ya existente y se autodesigna como "la izquierda que México necesita, una izquierda diferente" y con esto le hace el trabajo sucio a la derecha.
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