Casi nadie se queja de los trastornos viales que producen las peregrinaciones a la basílica de Guadalupe por estos días . No en comparación con las quejas e insultos que reciben otro tipo de peregrinaciones : las marchas de protesta (y que por cierto ambos tipos de marcha sirven para lo mismo , es decir para nada). Nunca he oído a ninguna señora , asomándose por la ventanilla de su auto , gritar a los peregrinos :¡Huevones , vayanse a trabajar en lugar de hacer irigotes , desgraciados! Aunque seguramente los peregerinos , lo mismo que los manifestantes , han tenido que dejar botado el trabajo cotidiano para venir a la capital a expresar su fe , lo mismo que los manifestantes vienen a expresar su inconformidad.
Pero en fin , las estampas pintorescas de las manifestaciones religiosas menudean en la capital , por todos los rumbos , ya que las peregrinaciones llegan por todas las vías de acceso a esta ciudad , y tenemos así a largas filas coloridas con sus cánticos :
Del cielo cayó una estrella
del cielo cayó una estrella
era mexicana
era mexicana,
la Guadalupana del Tepeyac.
Por cierto , chamacos desmadrosos hicieron una parodia de este canto de fe:
Del cielo cayó una chela,
del cielo cayó una chela,
era una caguama
era una caguama
era una caguama
me la voa tomar.
Ayer el camellón de la avenida Iztaccihuatl en la colonia Moctezuma estaba tapizado de peregrinos en escala técnica previa al arribo a la explanada de la Villita ,descansando , de plano dormidos , bajo la cobija de los pobres , es decir el solecito capitalino de las ocho de la mañana. El espiritu está presto , pero la carne es débil , comenté para mí.
1 comentario:
pues no, los medios organicos hasta comentan la "gran fe del pueblo mejicano", nada que van a decir que qué pinche chinga con sus desmadritosssss...
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