
Una de las prácticas del antiguo régimen priista era una especie de Ley del Silencio , una especie de omertá, en la que se movían todos los actores políticos.
De esta forma se aseguraban los políticos priistas que ningún agente externo influyera en su forma de hacer política , por otra parte se refrendaban las lealtades , ciertamente afincadas en la complicidad en la corrupción , pero lo que traía esa ley del silencio además era Paz Social , pues las cosas permanecían , al menos en la superficie con una apariencia de estabilidad.
Claro que esto contribuía a perpetuar las lacras del sistema político pues no había posibilidad de crítica , ni de autocrítica , indispensables para que las cosas mejoren ,pero así y todo , viendo a grandes bocones como Fox y Fernández Noroña , no nos caería mal algo de Ley del Silencio , o al menos discreción , biueno pues aunque sea una dosis de buenas maneras, chingao (jeje, creo que lo de chingao no son buenas maneras ¡perdón chingao!)
2 comentarios:
-¡Callate chachalaca...!-
Y le costó la presidencia real
Perfecta la imagen van con la palabra!!!
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