Para que Claudia Sheimbaum entreue la Presidencia faltan

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domingo, 14 de octubre de 2007


Es ya de provervial resignación que viajar en microbús sea tener que atascarse las orejas con regeton y música grupera a todo volúmen. En el metro los vendedores ambulantes son los que se ocupan de sonorizar el asunto en los vagones, porque en los pasillos es trabajo de lo que Fara llamó el DJ del metro. Pero en los taxis el asunto cambia un poco , no cambia el repertorio , pero sí cambia el volumen, que es más bajito, en los taxis también se escucha casi exclusivamente grupera y regeton , excepto cuando es la hora del Panda Show, entonces hay que oir las bromas de gente ociosa . Por eso es notable abordar un taxi y encontrarse con que el taxista va escuchando ópera, como es el caso del taxi de matrícula 420-NJD con base en el sitio de taxis de la estación Deportivo Oceanía, mis respetos para el señor.

La ópera es un género difícil , no sólo para los legos como yo , también para los aficionados y hasta para los cantantes consagrados , recuerdo haber escuchado alguna vez la nota de que a Pavaroti lo abuchearon en la Scala de Milán , la gente le gritó ¡Sinatra, Sinatra! que es uno de los peores insultos que se le pueden decir a un cantante de ópera.
Ahora que se murió Pavaroti , muchos noticieros pusieron de relieve la vez que en una interpretación alcanzó como 5 Do(s) de pecho , eso me recordó un comentario de alguien a quien le gusta la ópera que me dijo que esa clase de interpretaciones converten la ópera en circo , pues ya no importa el sentimiento que transmita el cantante sino el "¡miren , miren lo que puedo hacer , ahora sin manos!" lo que a su vez me recordó la letra de una canción punk que una vez el Doctor Bebé puso en el darkiforoy que decía más o menos: Lllevas allí una hora hipnotizándome con tu sólo de guitarra/ya cabrón , ya sabemos que eres un profesional , bueno algo así , el punto es que hay veces que el virutosismo se convierte en un fin en si mismo y no un vehículo para expresar con mayor nitidez un sentimiento , es decir deja de ser arte y como diría el que dije , se convierte en circo.
En fin , me he acercado a la ópera y aunque me gusta , siempre me queda la sensación de que muchas cosas de este género se me escapan debido a mi villamelonés, de todos modos es grato encontrarla en un taxi.

Imagen que ilustra este post tomada de allenar.wordpress.com

1 comentario:

Manuel dijo...

¡Lo que sea! Con tal de que no te inunden el cerebro de tamborazos y lo mismo, acepto hasta música hindú

Es domingo, a ver como se pone la misa en catedral... al menos va a ser un placer caminar el centro

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