Si un proceso político en México ha requerido de grandes esfuerzos para consolidarse es sin duda la institucionalización de la izquierda.
Los Flores Magón introdujeron en México las ideas anarquistas e intentaron organizar una rebelión campesina , pero cuando ya avanzaban sobre la Ciudad de México , los campesinos dieron media vuelta y se regresaron a su parcela porque ya había empezado la época de lluvias y había que sembrar el maicito. Y allí se acabó prácticamente el
floresmagonismo.
La izquierda tuvo que esperar al cardenismo ,previo paso por el zapatismo .La fundación del Partido Comunista fué financiada por el antecesor de la CIA y el peso autoritario de la Familia Revolucionaria lo mantuvo siempre en la clandestinidad hasta que Luis Echeverría lo pasteurizó y lo hizo light vía el encarcelamineto y la coptación de líderes como Heberto Castillo , hecho lo cual se le permitió a la izquierda transitar por la legalidad.
Entonces la izquierda se enfrentó a que los grupúsculos brotaban como sarpullido y la acción política se atomizaba , por lo que el camino que había que seguir era el de unificar a todos esos grupúsculos , es así que el Partido Mexicano de los Trabajadores se convirtió en Partido Unificado de México y luego en Partido Socialista Mexicano , para luego sumarse a la Corriente Democrática de Cuauhtémoc Cárdenas y fundar el PRD.
Todas esos grupúsculos que integraron esos partidos permanecieron actuantes dentro de ellos , reclamando cuotas y picándose los ojos unos a otros. Tenemos así que ,por ejemplo, en el actual gobierno capitalino Marcelo Ebrard entrega a una de las tribus más fuertes del PRD , Nueva Izquierda comandada por Jesús Ortega, como cuota de poder la cartera aun no creada de la Secretaría de Protección y Promoción del Empleo , lo que los llamados Chuchos interpretan como un ninguneo a su corriente y le rechazan el cargo a Ebrard. Talvez la designación que Marcelo hizo de esta cartera obedece a los criterios con los que integró su gabinete que por lo que se ve son especialistas en los problemas que han qudeado a su cargo , pero también puede ser un ajuste de cuentas toda vez que fue esa la corriente que con más energía impugnó la candidatura de Ebrard; el pecadillo que le achacaban era el de su pasado priista , argumento débil pues buena parte del PRD (incluído el mismísimo López Obrador tiene ese origen político). En fin de todos modos ahora que se reinicie la guerra intertribal dentro del PRD Jesús Ortega deberá responder ante la sospechosa falla de haber cubierto sólo el 80% de las casillas electorales cuando las brigadas ciudadanas contaban con efectivos para cubrir el 120% de ellas.