Cierto es que los aumentos al precio de la gasolina premium , al diesel y a la leche fortificada Liconsa no van a tener un efecto significativo en las metas de inflación del gobierno ; pero esto es sólo en los indicadores macroeconómicos para los que no importa si de dos mexicanos, uno se come un pollo y el otro se queda sin comer , en
la cifra estadística final cada uno se comió medio pollo.

Es en la microeconomía donde repercuten significativamente las alzas , pero la microeconomía es la basura que el régimen panista mete debajo del tapete para que no la veamos , sin embargo los efectos los sentimos.

Los analistas de la Economía emplean la técnica del pollo (la que se menciona arriba), para demostrar que el consumo de gasolina premium per cápita es menor a medio punto porcentual , luego multiplican esa ínfima cifra por el aumento del 4% que tuvo el combustible y voltean a vernos sonrientes diciendo: ¿Ya ven? , ¡no repercute gran cosa!

Y esto es así porque la parte de la población que adquiere la gasolina premium es muy pequeña , pero ese aumento es trasladado al precio de los bienes y servicios que esa parte de la población pone en el mercado y es así como finalmente el mexicano que no comió pollo paga de todos modos el aumento a la gasolina premium aunque ni carro tenga.

Más eviente es la repercución del aumento del diesel en la microeconomía: este combustible es utilizado por el transporte público , tanto de carga como de pasajeros , por lo que su aumento se traslada a las tarifas del pasaje y los fletes , el costo del pasaje ataca en seco al salario de la clase jodida , el coste de los fletes , otra vez se prorratea en el precio de bienes y servicios y de todos modos lo paga el más jodido. Además el precio del diesel repercute en los costos de la agricultura , la pesca y monton de actividades más.

Evidentemente , el aumento al precio de la leche fortificada Liconsa es mucho más directo y más cuantioso porque es de un 30% para un salario que en todo el sexenio foxista no ha crecido más de dos pesos.

Para muchas familias , especialmente en el medio rural, la leche fortificada Liconsa es el único alimento con aporte de proteínas que pueden adquirir y , aún con el precio anterior de 3.50 pesos por litro, mucha gente no lograba adquirirlo .

Según el académico del Instituto Tecnológico de Monterrey Jorge Mario Soto , evaluador del programa de leche fortificada Liconsa sólo uno de cada cinco beneficiarios potenciales recibe su dotación de leche; y esto se debe principalmente a que el servicio del programa se concentra en la población urbana ya que los costos de llevar la leche a las zonas rurales son mayores.

Soto afirma que el gobierno estaba notificado de la situación financiera por la que atravieza liconsa y que las recomendaciones del grupo evaluador desde 2003 fué la de incrementar paulatinamente el precio de la leche y al mismo tiempo otorgar mayor presupesto a Liconsa.

Pero el gobierno pospuso la decisión de aumentar el precio de la leche (posiblemente la decisión de aumentar el presupuesto a Liconsa de plano la canceló), por consideraciones políticas , principalmente por el factor López Obrador : Cuando hace tres años el gobierno federal decretó un pequeño incremento al precio de la leche fortificada Liconsa , el entonces Jefe de Gobierno de la Ciudad de México absorvió
el aumento y entregaba a los beneficiarios capitalinos de Liconsa un vale por 70 pesos cada seis meses para reembolsarles el sobreprecio de su dotación de leche, por eso el gobierno no continuó subiendo el precio de la leche .

Otra consideración política fue en este año las elecciones :¿qué hubiera sucedido si los aumentos al combustible y la leche se hubieran decretado en junio después del segundo debate?

En fin, ahora como ya bajó la cortina y anda libre y puede decir y hacer tonterías, va el madrazo...