Había una vez cuatro personas que vivían en una cueva cuya entrada estaba bloqueada por una inmensa roca . Una de las personas pensaba que si lograban salir de la cueva podrían vivir mejor, así que dijo :muchachos ayúdenme a mover esta roca para que salgamos de esta cueva, acto seguido se puso a empujar la roca . Uno de los habitantes creía que si movían esa roca todos los peligros que hay afuera entrarían a la cueva , calculó que el riesgo era demasiado y se opuso a mover la roca empujando en sentido contrario al primero. Otro de ellos creía que nada valía la pena , que daba lo mismo estar adentro que afuera de la cueva , que no valía la pena esforzarse por empujar la roca y no ayudó a moverla . El cuarto habitante de la cueva tal vez hubiera ayudado a mover la roca , pero estaba muy entretenido haciendo figuras con la sombra de sus manos usando el delgado haz de luz que un pequeño resquicio en la entrada permitía pasar. Así que la pesada roca jamás pudo moverse porque aunque sólo una empujaba para que no se moviera de su lugar , en realidad eran tres las que lo impedían.