Hace seis años sólo una encuesta daba como vencedor a un candidato de la oposición , a Vicente Fox , el otro candidato opositor ; Cuauhtémoc Cárdenas se mantenía con lo que los entendidos en el asunto llaman el voto duro , es decir con aquellos votantes que pase lo que pase y sea el candidato que sea , siempre votan y votarán por el mismo partido .
Para quienes no eran adherentes al voto duro priista estaba claro que no se debía votar por Francisco Labastida , así que empezó a circular la tesis del voto útil ,que postula que hay que entregar al voto a aquel candidato opositor que esté mejor posicionado para que de esta manera el voto no se desperdicie , sin importar que haya afinidad ideológica o no entre el votante y el candidato ; el beneficiario de voto útil fue Vicente Fox.

Décadas de transa electoral mantenían el escepticismo dentro de un gran sector de la población, ya casi no quedaban contemporáneos del vasconcelismo ,sí quedaban algunos del henriquismo , pero la memoria más reciente era la de los cardenistas de 1986 para quienes el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas había sido despojado de legítimo y contundente triunfo. Así que era evidente que Francisco Labasida no ganaría a pesar de todas las trampas que se harían el día de la elección sumadas a las que ya estaban hechas con antelación por medio de los recursos desiguales con las que concurría cada partido a la campaña y con la elaboración amañada del padrón electoral. Francisco Labastida no obtendría los votos pero eso no era necesario para que obtuviera la presidencia.
El día de la elección aún escuchando al presidente Zedillo reconocer el triunfo de Fox , estaba por verse que le entregaran la presidencia al panista , no se acabó el esceptisimo de muchos hasta que Fox no recibió la banda presidencial.
Y empezó el desencanto , lo primero que hizo Fox fue alterar el protocolo parlamentario en la toma de posesión al saludar desde la tribuna a su familia antes que al H. Congreso de la Unión (ya mencionábamos aquí que en esta institución reside la soberanía Nacional). Pecata minuta dijo la mayoría , a quien salude no es importante lo importante es que el PRI ya está afuera y que Vicente nos va a sacar adelante. A la salida de la toma de posesión una diputada se acercó para espetarle que alterando el protocolo había cometido una violación a la Carta Magna; ...y las que faltan... contestó Fox; mal augurio , pero las simpatías estaban con el ranchero cocacolero.
Hoy pocos dudan que López Obrador obtenga los votos suficientes que lo coloquen en la presidencia , algunos más dudan que a pesar de los votos lo dejen recibir la banda presidencial , las simpatías de muchos están con él y le perdonarán una eventual violación a la Carta Magna y sus detractores aseguran que es un peligro, ¿que presidente no lo ha sido? Los presidente priistas fueron un peligro por la enorme fuera política que les daba el poder absoluto apuntalado por la maquinaria priista, Vicente Fox fue un peligro por el enorme respaldo popular que logró en la campaña y que lo llevó a quedarse seis años en calidad de candidato y no fungir como presidente , y talvez allí radique el peligro que representa López Obrador , en que logre llegar a la presidencia con un apoyo popular tal que el equilibrio de poderes opere en favor de su personal estilo de gobernar.
En una situación ideal una ciudadanía organizada , podría mantener a su presidente dentro de los cauces institucionales , pero esta situación , a pesar de los esfuerzos cotidianos de muchos ciudadanos , está muy lejos de darse , así que sea quien sea el candidato ganador que Dios nos coja confesados.