Sobre el anuncio que hay en Río Consulado casi esquina con Calzada de los Misterios, de la película Rosario Tijeras , alguien pintó rectángulos blancos y leyendas como México y No porno.

Los rectángulos pretenden ocultar lugares estratégicos de los cuerpos desnudos representados en la imagen con que los productores de la cinta han querido promover su obra.

Evidentemente , para quien se tomó la molestia de grafitear el anuncio , las imágenes mostradas en público de una pareja realizando el acto sexual resulta ofensivo y actuó movido por tal afrenta.

No es la primera vez que algo así sucede en la capital . Hace algunos años se hizo lo mismo sobre el anuncio de la película Strip Tease, que se promovía con una desnudo artístico de la protagonista de la cinta. Aquel anuncio era mucho menos agresivo que el de Rosario Tijeras , pero para algunas personas igual de ofensivo .

Debo decir que estoy a favor de la libertad de expresión en todos los ámbitos y que por lo tanto estoy en contra de las acciones intolerantes sobre cualquier forma de expresión que no vulnere la propiedad privada o colectiva como el vandalismo y el grafitti. Por lo tanto estoy en contra, tanto de que se trate de ocultar un anuncio como el de la pelícua citada como de que López Obrador vocifere un ¡Cállese chachalaca! Realmente creo que hasta los facistas tienen derecho a hablar.

Si alguna forma de expresión nos ofende debemos de manifestar nuestra inconformidad , no con la pretensión de acallar tal forma de expresión , sino presentando nuestras objeciones de manera civilizada y con argumentos lo más sólidos que nos permita nuestra capacidad.

Tal vez soy mojigato , pero yo no iré a ver la película Rosario Tijeras precisamente por la estrategia publicitaria que se escogió para promover dicha cinta. Sé que es muy lograr que el público mexicano acuda a una sala cinematográfica a ver una película que no sea holliwoodense , pero apelar a las motivaciones primarias de la gente para conseguirlo me parece de lo más pedestre y me repele a ver la película . Toda estrategia publicitaria es producto de un diagnóstico sobre lo que la gente quiere consumir , y talvez sea cierto que la gente quiere consumir pornografía , sea pues , que la consuma , no es mi caso . Que los productores escojan a su público .