
Una de las expresiones de tal temor es el deseo de invulnerabilidad. Deseo recogido en la mitología griega y personificado en Aquiles que, para escapar del vaticinio del oráculo, su madre Tetis lo baña en el Éstige para hacerlo invulnerable , pero al sostenerlo por el talón deja un punto vulnerable. También la mitología nórdica recoge el deseo de invulnerabilidad en el personajoe Sigfrido , que obtiene tal don untándose la sangre de un dragón , pero al igual que en el caso de Aquiles , un evento deja un punto vulnerable : una hoja que al cubrir una porción del pecho impide que la sangre del dragón le confiera invulnerabilidad total.
Me gustaría saber si otros pueblos recogen en su mitología el deseo de invulnerabilidad. Sansón recibía su fuerza de Yahvé a condición de que estuviera consagrado a éste bíblico dios como nazireo , es decir con la obligacion de la abstinencia de bebidas alcohólicas, de cortarse el pelo y afeitarse y de aproximarse o tocar un cuerpo muerto ; aunque no sé si la fuerza de Sansón conlleva invulnerabilidad.
Creo que muchos de los riesgos que corremos concientemente están condicionados a que nos sentimos en alguna medida invulnerables : experimentar con sustancias a sabiendas de su toxicidad, meterle pata cuando manejamos , tener relaciones sexuales sin condón , etc. Tener de vez en cuando la sensación de que somos invulnerables es , al parecer, normal. Pero sentirse siempre invulnerables es patológico y es la esencia de la personalidad psicopática y de la mente criminal: Una persona normal sabe que si realiza un acto ilícito corre el riesgo de ser atrapado y terminar en la cárcel , pero un psicópata , un criminal cree de verdad , que está más allá de cualquier riesgo , se siente completamente invulnerable en todo momento.
1 comentario:
Que bien, soy un piscopata
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