La idea de que la felicidad es algo alcanzable nos viene de los griegos (¿cuando no?), de aquella corriente conocida como Hedonismo y de la que en este blog hay un post por allá en la parte de enero o febrero.

Tal idea nos hace buscar la felicidad constantemente , generalmente la buscamos tratando de obtener aquello que no tenemos : si somos pobres creemos que cuando tengamos dinero seremos felices , si somos solteros , creemos que casados seremos felices , si somos casados creemos que divorciados seremos felices , si no tenemos hijos buscamos la felicidad procreando ; el caso es que pocas personas pueden afirmar con convicción que son felices.

Existe otro concepto de la felicidad , totalmente opuesto al occidental, en la que se asegura que la felicidad no está en tener cosas , sino en suprimir los deseos , pues la frustración que nos produce el no satisfacer nuestros deseos es lo que nos impide ser felices . No conozco a nadie que haya puesto en práctica esta forma de pensar para poder preguntarle si es feliz.

Tal vez sea yo simplón al afirmar que el concepto occidental de felicidad trae como concecuencia progreso material aunque no produzca felicidad .Tal vez soy un simplón.