"Miren señores pasajeros , no quiero que se detengan, ni que se bajen . Cualquier cosa que les hallamos quitado no creo que valga su vida , a mi me vale madre soltarles un tiro , yo del bote salgo pero ustedes no salen del hoyo..."
Es el mejor discurso que he escuchado en mi vida , casi me dieron ganas de aplaudirle al asaltante que , junto con tres ojetes más , atracó la pesera en la que me trasladaba hoy muy temprano por la avenida Central rumbo al metro Moctezuma . Esta vez no me dió miedo , a pesar de tamaño pistolón que mostraron los desgraciados , ni tuve estres post-trtaumático como en las anteriores veces en que he sido asaltado . En realidad no llevaba mucho dinero , sólo morralla, tal vez 35 pesos. Una señora , al parecer sí llevaba mucho dinero , no paró de llorar , en fin. Ojalá que no me acostumbre a estas cosas.
1 comentario:
Huy mi buen Ernesto, asi pasa cuando sucede. Al menos usted esta bien y completito.
Saludos!
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