hacerles sentir que existen

Alguna vez escuché a un sacerdote decir que cada vez que salía a la calle, invariablemente se le acercaban personas a pedirle dinero. Él les daba, pero nunca le alcanzaba para darle a toda la gente. Entonces pensó en la manera de ayudar un poco a pesar de no tener dinero para todos. Observó que la mayoría de la gente no solo no le da nada a las personas que piden; ni siquiera voltean a verlos. Por eso, cuando se le acaban las monedas los mira y con la mirada intenta hacerles sentir que existen. Me gustó la idea, pero me dio miedo que las personas se imaginaran algo raro en mi actitud y por eso mejor procuro llevar monedas.