.

.

¿Qué se va a acabar primero?

viernes, 29 de octubre de 2021

A veces esa pequeña charla que los taxistas proponen durante un trayecto puede resultar en toda una experiencia o más bien en una re visitación de experiencias.

 Hay un tramo de la avenida Congreso de la Unión en la que las columnas que sostienen el metro elevado de la linea 4 tienen pintadas las efigies de personajes de la Historia y del Arte de México.

Taxista: ¿Ese Clemente Orozco era un escritor, verdad?

Yo: No, era un pintor.

Taxista: Era muy feo.

Yo: Pues, en los dibujos se exageran los rasgos...a fin de cuentas tenía cara de hombre...de mexicano (y pienso en que una vez que estaban pasando un partido del Toluca los aficionados se quitaron la camiseta y lucieron sus barrigas; entonces dije: la raza es fea).

Taxista: ¿Jaime Sabines también era pintor?

Yo: No, era poeta. Hay quien dice que fue el mejor poeta mexicano del siglo XX.

Taxista: ¿Era de aquí?

Yo: Era de Chiapas. Su familia gobernó Chiapas. Su familia era de políticos y militares.

Taxista: ¿y el Dr. Atl?

Yo: Ese sí era pintor y vulcanólogo (recuerdo, pero omito que el Dr. Atl colaboró con Álvaro Obregón para desmantelar la Casa del Obrero Mundial).

Taxista: ¿Usted hasta que añó estudió?

Yo: (titubeo) Hice una carrera (confieso).

Taxista: No, pues yo nada más hice la primaria a jalones y empujones y salí odiando el estudio.

Yo: Bueno, hay personas que sin importar su grado de estudio se interesan por saber, por entender y le buscan la manera, ya ve que hasta se regalan libros en el Zócalo. (Recuerdo al intendente de la Prepa 9 que se sabía al dedillo la Iliada y la Odisea).

Taxista:Yo tuve un maestro muy ojete. Me levantaba de un brazo y con el puño cerrado me golpeaba en un costado, como tres veces me dejó desmayado con eso.

Yo:(Pienso, eso era un knock out por gancho al hígado). Esos métodos no sirven, lo que un verdadero maestro hace es despertar en sus alumnos el interés por el conocimiento.

Taxista: No en ese tiempo hasta los padres le decían a los maestros, "sí mi hijo no atiende péguele", y ya con eso más se enseñaban (y el taxista pasa a describir las torturas , golpes en las manos, tapetes de corcholatas para hincar allí a los niños por horas, etc.) A usted ya no le tocó eso ¿verdad?

Yo: Cuando yo era niño todavía los maestros usaban el borrador y la regla para golpear a los alumnos, además de los jalones de greñas, patillas y orejas. Pero ya había conciencia de que no debían hacerlo, por lo menos ya existía la orden de la Secretaría de que no lo hicieran, pero había maestros que se resistían a abandonar esos métodos. Hasta los practicantes lo hacían. Una vez un practicante nos expresó su desacuerdo a la orden de no golpear alumnos, hizo una apología de esos métodos y al final preguntó: ¿quién está de acuerdo a que se siga golpeando a los alumnos?. Todos levantaron la mano menos yo. El practicante dijo: A ver, aquí hay alguien que no está de acuerdo, ¿quieres decirnos que propones en cambio? Lo que dije es que el profesor no tenía ningún derecho a golpear a los alumnos, que en todo caso, si alguien merecía un correctivo, que se le informara a los padres y que ellos hicieran lo que creyeran conveniente. El maestro dijo: mira, sus padres los envian aquí con la ilusión de que ustedes van aprovechar el tiempo aprendiendo, si los llamamos para decirles que no es asi, entonces les vamos a causar un gran dolor ¿quieres hacerle eso a tus padres? Pues no, no quiero hacer eso, pero...me parecía increible que mis compañeros estuvieran de acuerdo en que los golpearan. La fuerza de la manada se mete hasta el subconciente.

Llegamos.

Taxista: Dios lo bendiga.

Yo: igualmente.

                                      

No hay comentarios.:

Temas afines que se han publicado en este blog:

Related Posts with Thumbnails