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¿Qué se va a acabar primero?

domingo, 1 de febrero de 2009

La negación, el catarrito, la neumonía y el polvo de la ventana

“tenemos un muy buen equipo económico, probablemente uno de los mejores del mundo”;
“(en Davos) busco reducir o eliminar distorsiones informativas que en ciertas esferas del ámbito internacional se han generado… (también) mostrar los logros del país”;
“estamos bien preparados porque hicimos la tarea”;
“en la situación actual hay una gran diferencia, porque estamos mejor preparados que nunca antes para enfrentar la tormenta”;
“alguien tiene que hablar con él para explicarle exactamente qué pasa en México (en referencia al director de Forbes); “hemos logrado avances significativos”;
“probablemente a nosotros también nos va a dar pulmonía”,
y (tal vez la más bonita, hasta el momento) México será “uno de los motores fundamentales de la economía internacional en lo que resta del siglo XXI”.

Colección de perlas declarativas de Calderón en Davos, Suiza.


Un mecanismo de defensa a la que recurre la mente de un individuo en momentos de crisis es la negación. Hay muchos ejemplos de esto. Veamos; a alguien le diagnostican una enfermedad incurable y lo primero que le viene a la mente es que el diagnóstico está equivocado. Otro ejemplo , a alguien le informan el fallecimiento de un ser querido y lo primero que dice es "no es cierto", y puede hasta suponer que talvez sólo está dormido o desmayado. Otro ejemplo más; muchas mujeres que han sido violadas aseguran que en algún momento del ataque tuvieron la sensación de no estar en el lugar de la violación. En fin , muchas veces al comienzo de las crisis , quienes las padecen suelen decir: "esto no me está pasando a mí, debo estar soñando".

La negación es un mecanismo de defensa que puede ser útil , pues le proporciona tiempo al individuo para reunir la fortaleza emocional suficiente para soportar el embate de la crisis, sin un momento de incredulidad lo más seguro es que , dependiendo de la gravedad de la crisis, caería en una especie de inmovilidad emocional muy parecida al estado catatónico.

Una vez reunida la fortaleza emocional, el individuo supera la etapa de negación y pasa a otra que puede ser de depresión, ira y finalmente de encaramiento de su situación, esto sucede con personas con cierto grado de salud mental, pero ¿qué pasa cuando no se supera la etapa de negación?

Si no se pasa a otras etapas, el individuo pierde contacto con la realidad pues los efectos reales de la crisis repercuten en él y en su entorno y a pesar de esto el individuo sigue negando.

Ejemplos de esto también hay muchos. Generalmente quienes no salen de la etapa de negación han sido previamente aleccionados dentro de un ambiente represivo para anteponer su individualidad a entelequias como la familia, la religión , la ideología, etc.
Tenemos entonces que muchos fieles católicos cierran los ojos ante los numerosos casos de abuso de menores por parte de sacerdotes. Tenemos a familias completas conviviendo con un padre violador e incestuoso durante años como si tal cosa.

Este tipo de patología tiene como ganancia secundaria defender algo que está más allá de la integridad individual, el problema es que el individuo termina por rendirse y enferma a toda la colectividad a la que supuestamente se está defendiendo.

Algo así sucede con Calderón , católico educado bajo la represión marista e intoxicado de ideología neoliberal , sacrifica, en su mecanismo de negación, a México en aras de defender los "valores" de su ideología.

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