El león y el topo

Ciña oh Patria tus sienes de oliva
de la Paz el Arcángel Divino
que en el cielo tu eterno Destino
por el dedo de Dios se escribió

Hay quien asegura que escrito está por ese dedo citado allá arribita que el PRI regrese a Los Pinos en 2012, la verdad es que el ni el destino de las personas ni de las naciones está escrito y en tres años muchas cosas pueden pasar.

Para todos aquellos que sientan un vuelco en el estómago nada más de pensar que Peña Nieto o cualquier otro priista luzca la banda presidencial en el pecho el 1° de diciembre de 2012, he recordado un relato escrito por el Sub Comandante Marcos, que hay que reconocerlo; como guerrillero es muy buen escritor. Busqué el relato en Google pero nada, así que lo reconstruiré de memoria, si alguien tiene la versión original le agradeceré que me la facilite:

Dice el Sup, o tal vez Durito o a la mejor el viejito ese con el que platica Marcos, que el león atrapa a sus presas con el puro miedo que le tienen, que se le queda viendo ,por ejemplo a un conejito, y el conejito al ver los ojos del león se queda quieto, el miedo lo paraliza. Entonces el león sólo tiene que estirar sus garras hacia el conejito y comérselo, y el conejito sabe que es inútil hacer algo, que su destino es ser comido por el león.
Eso no ocurre con el topo, porque como es ciego, no puede ver los ojos del león y no le tiene miedo, cuando el león estira una garra para atrapar al topo y éste siente esa garra, lucha, con sus pequeñas patitas rasguña la garra del león y con sus poderosos dientes muerde, se revuelve y el léon queda sorprendido y deja ir al topo, que por ciego no le tiene miedo al león.