la tozudez de López Obrador puede beneficiar a un candidato panista.

En 2006 no había un recurso legal que obligara al voto por voto casilla por casilla para dilucidar sin lugar a dudas que tan preciso era la diferencia de 0.58% con el que oficialmente Calderón aventajó a López Obrador en la elección presidencial.

La única posibilidad entonces era que ambos candidatos hubieran solicitado el recuento voto por voto. Los cercanos a Calderón dicen que éste sí estaba dispuesto a solicitar el recuento, pero la dirigencia panista le aconsejó que no lo hiciera porque un 0.58% es una diferencia tan endeble que si al abrir los paquetes electorales se encontrara un mínimo de irregularidades que hicieran nula la elección en uno o dos distritos el resultado podría alterarse en su contra.

El movimiento por el "Voto por voto, casilla por casilla" encabezado por López Obrador no logró que se realizara el recuento, pero sí logró que se modificara la ley para que en caso de que hubiera un márgen mínimo en el resultado electoral se pudiera realizar el recuento voto por voto, casilla por casilla. Lo paradójico es que esa posibilidad que hoy se tiene gracias a la tozudez de López Obrador puede beneficiar a un candidato panista.
En Colima habrá recuento voto por voto.