La CNTE acordó en asamblea boicotear las elecciones, pero lo que ha hecho la CNTE en los últimos días no ha sido boicotear sino sabotear. La diferencia entre boicot y sabotaje es que en la primera táctica de lucha no se transgrede un ápice el marco de la ley, en tanto que en el segundo sí.
Por ejemplo, el actual boicot que muchas mexicanos sostienen en contra de las televisoras consiste en no sintonizar sus aparatos receptores en los canales ni de Televisa ni de TV Azteca; lo mismo el boicot contra MVS por el despido de Carmen Aristegui, el boicot consiste en no sisntonizar MVS; no sintonizar una estación de radio o de televisión no transgrede la ley, allanar un edificio público, dañarlo, sustraer documentos y equipo y destruirlo sí, la CNTE no boicotea: sabotea.
Los abstencionistas sí boicotean las elecciones y su boicot, queda registrado en la estadística final de los comicios bajo el rubro precisamente de "abstenciones"; aunque la Constitución ordena a los ciudadanos a cumplir con la obligación de votar, como no hay una disposición legal que haga punible la abstención, entonces el abstencionista no transgrede la ley, boicotea.
La CNTE surgió como un movimiento democrático en contra de los caciques sindicales del SNTE, pero en estos últimos días ha dejado de serlo al desacatar la voluntad mayoritaria que es acudir a las urnas el día 7 de junio.
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