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¿Qué se va a acabar primero?

martes, 22 de abril de 2014

Muerte y resurrección del Populismo. César Cansino

Creo que fue a partir del sexenio de Miguel de la Madrid que empecé a escuchar la palabra "populista" para descalificar a los dos sexenios anteriores, al de Echeverría y López Portillo. Se decía entonces y hasta la fecha que el gasto social, característica de los gobiernos populistas produce endeudamiento, que es subsanado con emisión de papel moneda, que provoca inflación, que provoca carestía y sobreviene la crisis, los despidos y el desempleo.

El caso es que de De la Madrid hasta nuestros días hemos tenido gobiernos que se jactan de ser contrarios al populismo y hemos tenido la misma crisis (excepto la inflación, eso sí). Pero...¿ya no hemos tenido gobiernos populistas?

En el ensayo Muerte y resurrección del Populismo, César Cansino hace una división de los populismos; uno es el populismo premoderno y otro es el populismo posdemocrático. El populismo premoderno es como el de Lázaro Cárdenas, nacen de la ausencia de instituciones democráticas. En este tipo de populismo cabrían (de manera un tanto artificial diría yo) los gobiernos de Echeverría y López Portillo.

El populismo posdemocrático nace de un malestar social con las instituciones democráticas. De este tipo son los gobiernos de Salinas y de Fox...¿Salinas y Fox populistas? Sí: populismo de derecha.

Del ensayo de Cansino podría inferirse que los populismos son producto de un pobre desarrollo político del pueblo, tal vez podría decirse que nace de la masa, en el concepto que de masa elabora José Ortega y Gasset, es decir:
"...los elementos principales de la estructura psicológica del hombre-masa serían los siguientes: Una impresión nativa y radical de que la vida es fácil, sin limitaciones trágicas. Por tanto cada individuo medio encuentra en sí una sensación de dominio y triunfo que, le invita a afirmarse a sí mismo tal cual es, a dar por bueno y completo su haber moral e intelectual, lo que le lleva a cerrarse, a no escuchar y por tanto intervendrá en todo imponiendo su vulgar opinión sin contemplaciones, según un régimen de “acción directa”. La característica principal del hombre-masa consiste en que sintiéndose vulgar, proclama el derecho a la vulgaridad y se niega a reconocer instancias superiores a él.
Delante de una sola persona podemos saber si es masa o no. Masa es todo aquel que no se valora a sí mismo- en bien o en mal- por razones especiales, sino que se siente “como todo el mundo”, y, sin embargo, no se angustia, se siente a salvo al saberse idéntico a los demás.

(...)El hombre integrante de la masa cree que con lo que sabe ya tiene más que suficiente y no tiene la mínima curiosidad por saber más. El hombre-masa es el hombre cuya vida carece de proyectos y va a la deriva. Por eso no construye nada, aunque sus posibilidades, sus poderes, sean enormes. Según Ortega:
La vida humana, por su naturaleza propia, tiene que estar puesta a algo, a una empresa gloriosa o humilde, a un destino ilustre o que carece de importancia.
El hombre-masa tiene varios rasgos: libre expansión de sus deseos vitales y una radical ingratitud hacia cuanto ha hecho posible la facilidad de su existencia. Es decir, sólo le preocupa su bienestar y al mismo tiempo es insolidario con las causas de ese bienestar. Uno y otro rasgo componen la psicología del niño mimado. El hombre-masa es el niño mimado de la historia.
El hombre-masa es incapaz de otro esfuerzo que el estrictamente impuesto como reacción a una necesidad externa. El centro del régimen vital del hombre-masa consiste en la aspiración a vivir sin supeditarse a moral alguna."

Creo que tanto el populista como el conglomerado que lo coloca en el poder son hombres-masa.

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