Las lecciones de la provocación montada el 1o de diciembre

Debemos aprender rápido las lecciones de que nos deja la provocación montada el 1o de diciembre.

La primera lección que debemos aprender es la de leer las intenciones de las élites en el poder: el que desde una semana antes se hubiera instalado un inusual por lo desproporcionado operativo de seguridad paralizando una extensa area alrededor del Palacio legislativo era un aviso de lo que se preparaba, entonces los convocantes al cerco alrededor del Palacio Legislativo debieron cancelarlo y sustituirlo por una actividad en la que no se expusiera a la gente a la acción de las fuerzas represivas y los provocadores. El colmilludo López Obrador sí leyó el mensaje y convocó a su acto a varios kilómetros de distancia de la zona en la que habría enfrentamientos, en el Ángel de la Independencia. Un #Yo soy 132 bien pudo cambiar su acto a la Plaza de las Tres Culturas o a la Estela de luz.

Otra lección es la de no bajar la guardia ante la posibilidad de infiltraciones a las movilizaciones, ya en dias anteriores publiqué aquí la receta del Movimiento Estudiantil de 1968; podríamos generar nuevas medidas, ya hemos visto que no está demás.

Ante la posibilidad de provocadores toda marcha o mitin debe colocarse a una distancia de seguridad de las filas de policia, nada aporta colocarse cara a cara con la policia y sí se corre mucho riesgo.

El uso de cámaras y samartphones fue muy útil para evidenciar las mentiras de las autoridades, estos objetos deberán ser primordiales en toda movilización en lo suscesivo y en lo posible llevarlas ya conectadas a internet para subir las imágenes en tiempo real